Emprendedor desafía tus limites, el poder del Coaching

Tú forma de pensar, tu carácter y tus creencias determinan el nivel de tus resultados. No es lo que pasa, es lo que tú haces, lo que marca la diferencia. Para que las cosas cambien para tí, tú debes cambiar.

 

Quien eres en este momento determina los resultados que tú obtienes. Entonces, si queremos alcanzar las metas que nos fijamos, superar nuestras limitaciones y aumentar nuestra capacidad de resolver problemas necesitamos aprender como transcender los límites que nuestra propia mente nos está imponiendo. Esto lo hacemos cambiando los pensamientos, los cuales nos permiten acometer acciones que nos llevan a nuevos resultados a pesar del miedo y otros factores limitantes.

 

Los pensamientos proceden de los modelos mentales (archivos de información) que tienes en los armarios de tu mente y ¿de dónde procede esa información? Lo hace de tu programación pasada. Tu condicionamiento pasado determina cada pensamiento que brota de tu mente. Para reflejar esto, te presento la siguiente formula:

Modelos Mentales – > Pensamientos – >  Sentimientos – > Acciones – > Resultados

Tus modelos mentales te llevan a tus pensamientos, estos a tus sentimientos, tus sentimientos a tus acciones y tus acciones a tus resultados. Por tanto como puedes ver nuestros modelos mentales nos están condicionando en múltiples ocasiones, imposibilitando alcanzar las metas que nos hemos propuesto.

 

Cuantas veces nos sería de gran ayuda tener a alguien que nos llevará más alla de donde normalmente llegamos, con la que establecer una relación de confianza, con quien puedas reflexionar, profundizar, mirar en tu interior y pensar en alto, que te apoye, te ayude a desbloquearte, te haga preguntas poderosas que te hagan mirar hacia lugares donde antes no habías mirado o no estabas tomando en cuenta para abrir nuevas posibilidades y avanzar.

 

Hay un motor poderoso dentro de cada ser humano que, una vez liberado puede hacer realidad casi cualquier visión o deseo. Cuanto más conozcas de ti mismo, de lo que amas y de lo que odias, lo que te entusiasma y lo que te motiva, más fácil te resultará conseguir lo que deseas y sentirte realizado. Te puedo decir que yo lo he experimentado y que la vocación de mi vida es ayudar a los demás a despertar esta fuerza.

 

Ahora bien, si quieres despertar esta fuerza y obtener un nivel superior en tus resultados tienes que estar dispuesto a desprenderte de algunas de tus antiguas formas de pensar para adoptar otras nuevas.

 

Bien y ¿cómo se hace esto? Puedo decirte que (aunque tiene unos orígenes muy remotos), existe una nueva disciplina que cada vez va tomando más fuerza por los resultados que obtiene, llamada Coaching, la cual tiene como finalidad desarrollar el potencial latente de las personas, de forma metódica, estructurada y eficaz, utilizando las más modernas técnicas de comunicación y de desarrollo personal, en la que se diseñan las acciones para alcanzar los resultados deseados.

 

El coaching resulta interesante para aquellas personas que quieran mejorar o cambiar, que están abiertas al crecimiento personal y profesional, buscando la manera de mejorar su actuación o rendimiento en cualquier aspecto de sus vidas. También es muy útil para aquellos que tengan metas pero no sepan cómo ponerlas en práctica, que se sientan estancados a la hora de llevar adelante sus proyectos, o simplemente, que deseen mejorar su nivel general de satisfacción y bienestar personal y/o profesional.

 

El coach colabora con las personas, equipos y empresas, para que acorten las distancias con respecto a los objetivos, tanto personales como organizacionales. Un coach ayuda a establecer mejores objetivos y a cumplirlos. Ayuda a su interlocutor a que haga/sea más de lo que hubiera hecho/sido por sí mismo. Proporciona enfoque para obtener resultados más rápidamente y herramientas, apoyo y estructura para conseguir más.

 

En el contenido de un proceso de Coaching, sea a nivel de empresa o privado, figuran los siguientes puntos:

  1. Clarificación ¿Hacia dónde quiero ir? (Deseos y objetivos, en formato SMART, etc… )
  2. Conciencia ¿Dónde estoy? ¿Qué me bloquea/limita? (evaluación del aquí y ahora y aceptación)
  3. Opciones ¿Cómo puedo llegar hasta allí? ¿Qué opciones tengo? Estrategias para resolver problemas y realizar cambios.
  4. Planificación. ¿Qué necesito? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Dónde?, etc…
  5. Acción. Todo está muy bien pero si no hay acción, no hay nada.

El coaching se basa en la acción, el compromiso y la responsabilidad del cliente durante el proceso. Por lo tanto, debe existir por parte del cliente una actitud con esos ingredientes para que el proceso funcione (ver artículo: Una actitud para el éxito: la proactividad). Los coach sabemos que esta consideración es crucial. Mientras la persona que inicia un proceso de coaching, no se comprometa y siga considerando que sus bloqueos o problemas son consecuencia de factores externos, el coaching no tendrá eficacia. Si el problema está afuera, ¿cuál será la necesidad de cambiar?

 

Como proceso, el coaching es aprender a revisar nuestros juicios, nuestros procesos de razonamiento, una invitación a salir de la zona de confort para cuestionar y cuestionarse el modo de pensar, de comunicarse, de observar, de actuar, para aprender nuevas respuestas ante los viejos y los nuevos desafíos. Es un proceso para diseñar futuro y pasar a la acción.

 

De acuerdo con lo expresado más arriba, esto requiere la humildad de reconocer que hay cosas que no se y que quiero saber para acortar la distancia entre lo que puedo y no puedo, entre lo que se y lo que no se, entre lo que tengo y lo que quiero.

 

Cualquiera que sea nuestro rol en una organización o en nuestra vida personal (supervisor, gerente, esposo, amigo, líder), las capacidades de relación, el conocimiento de uno mismo y el aprender a aprender, ayudaran a generar cambios en las personas, en los vínculos y en las organizaciones. Los cambios en una organización no perdurarán si no tienen arraigo en las personas que la componen, en sus sistemas de creencias, en sus valores, en su modo de percibir el mundo, en el modo de relacionarse y en la forma en la que asumen la responsabilidad.

 

Muchas personas declaran: “Puedo manejar mis propios objetivos”. Hasta cierto punto esto es cierto, pero casi todos necesitamos a alguien que pueda extraer lo mejor de nosotros. Es verdad que casi todos podemos desarrollar un plan sin ayuda de nadie, es una responsabilidad que asumimos. Ahora, tenemos que ser sinceros con nosotros mismos y ver hasta qué punto esto es cierto y cuantas veces y como en el pasado hemos llevado a cabo nuestros propósitos, ya que tenemos una increíble habilidad para engañarnos con todo tipo de excusas y justificaciones.

 

Al igual que no se concibe un deportista de alto nivel sin un entrenador que le lleve a obtener las mejores marcas, muchas de las personas con más éxito en nuestra sociedad tienen un Coach que les ayuda a alcanzar aquellas cosas que desean. Tener un Coach abre un mundo de oportunidades y posibilidades, que la mayoría de la gente desconoce, generando nuevas vías, que permiten alcanzar las estrategias y habilidades clave en la consecución de los objetivos de una forma accesible y eficaz.

 

¿Qué expectativas nuevas y positivas puedes establecer para ti y los que te rodean? ¿Cuál es la barrera que necesitas romper y que cambiaría tu vida?

“Solo tan alto a donde alcanzo puedo crecer,
solo tan lejos a donde exploro puedo llegar,
solo en la profundidad en la que miro puedo ver,
solo en la medida en la que sueño puedo ser.”

(Karen Ravn)

 

Fuente del Articulo: http://www.projectcoaching.es/desafia-tus-limites-el-poder-del-coaching/

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