Si muchos acuden a ti porque horneas los pasteles y postres más alucinantes, es probable esa gran veneración, sea el motor que te impulse a emprender tu propio negocio de pastelería.
Aunque la idea suene un poco desafiante y más si optas por hacerlo en un establecimiento formal, es posible que una alternativa más cercana, sería lo más acorde. Es por ello, que nos dimos la tarea de preparar este artículo, para que sepas cómo emprender tu propia pastelería en casa y así poder endulzar a todos en tu cuadra y más allá.
Este primer paso va a garantizar que tu negocio permanezca a flote. Recuerda que, en el ámbito de servicio de alimentos, existen leyes y regulaciones que buscan certificar la salubridad del producto y todo el proceso. Así mismo, podrás obtener la licencia para operar con mayor libertad y tranquilidad.
La planificación será tu guía personalizada sobre los productos a ofrecer; con ello, tendrás la capacidad de conceptualizar el punto diferenciador entre tu propuesta y la de la competencia, además, de definir el presupuesto que requieres para iniciar y de qué forma vas a financiar el emprendimiento, debido a que la materia prima y toda la logística por más económica que sea, supone una inversión.
Así mismo, es vital contemplar cuál será la estrategia de marketing, para atraer a esa clientela que no te conoce. Mediante un estudio de mercado, podrás tener una visión más clara del nicho y así encausar esfuerzos hacia ese cliente perfecto.
El mundo de la repostería ofrece un gran potencial de crecimiento, de allí la importancia que definir la clase de postres que pretendes ofrecer, la logística para servir a tus clientes, entre otros elementos.
Una manera que te hará destacar, es realizando decoraciones creativas y de buen gusto, acompañado de embalajes llamativos, en los que se note la identidad de tu empresa. Esa primera impresión que tendrán tus clientes, será crucial para que escales una buena posición en el mercado con cada venta.
El menú, por así decirlo, será la biblia de tu emprendimiento. Sin un menú bien definido, podrás cometer el error de abarcar más de lo que se puede; así que impleméntalo y concéntrate en recetas que te sean rentables.
Con el paso del tiempo obtendrás mayor experiencia y más adelante, tomando en cuenta el patrón de consumo, podrás diversificar tus productos.
La calidad de la materia prima es fundamental para cada preparación. Así que elige aquellos proveedores que ofrezcan precios acordes a tu presupuesto, sin poner en segundo plano la calidad.
Para convertir tu cocina en un emprendimiento, debes visualizarla como un ambiente corporativo. Cerciórate que sea el espacio más adecuado para la fabricación de alimentos, teniendo en cuenta los estándares de higiene, que garanticen la seguridad y calidad final del producto.
A raíz del presupuesto empleado para la fabricación de cada pastel, se puede calcular el valor final, incluyendo el IGV, ganancias, imprevistos, entre otros.
Cuando todo lo anterior está en buena marcha, solo queda poner manos en la batidora y esponjar las ganancias.
Comienza a vender tus postres y dale vida al plan de marketing, para alcanzar a más clientes. Prueba ofreciendo tus productos en el mercado o tiendas locales, así como bajo pedido o en línea.
Internet es la ventana a una mayor expansión
Gracias al consumo masivo de lo digital, emprender una pastelería desde casa es más sencillo, debido a que un negocio visible en línea, se mantiene funcionando por más tiempo, siendo posible captar fácilmente clientes desde cualquier parte.
La repostería es un arte que lleva tiempo perfeccionar; sin embargo, a la hora de emprender no tendrás problemas de ofrecer tus productos y talento a la edad que sea; si realmente tienes voluntad y determinación para poner en venta tus pasteles desde casa, podrás obtener el éxito que deseas.
La inversión mínima para poner en marcha un negocio de pasteles desde casa, es mucho menor que cuando se hace de manera tradicional; debido a que la mayoría de los implementos a utilizar los tienes a mano; además que no se requiere cancelar costosos alquileres de locales.
Cualquier emprendimiento dirigido desde casa, puede tomarse también como un empleo adicional que aporta ingresos complementarios. Si lo manejas adecuadamente; es posible que, en un futuro, puedas mantener tu pastelería casera a tiempo completo y convertirte en tu propio jefe.
A pesar de las distintas herramientas que puedan facilitar la labor diaria, llevar una pastelería desde casa requiere imprimir un esfuerzo y dedicación extra para cumplir con tus clientes. Si no planificas tus horarios y los pedidos, correas el riesgo de incumplir con el servicio y por ende, la reputación se verá afectada.
En los negocios los resultados no suceden de la noche a la mañana; es necesario el tiempo y dedicación para ver su rentabilidad.
Si tus recetas e identidad causan sensación y la clientela ha crecido exponencialmente, es posible que la cocina casera puede quedarse pequeña y tengas que frenar un poco tu producción.
Antes que cualquier cosa, el conocimiento en repostería es esencial para comenzar a rentabilizar tu emprendimiento. Tus habilidades quedarán a la vista y al gusto en cada postre, así que ofrece lo mejor de lo que sabes y verás como ganarás terreno.
Por otro lado, el talento va de la mano a las herramientas básicas para ejecutar. Si bien es cierto que no se requieren aparatos de última generación, es primordial contar por ejemplo con un horno en óptimas condiciones e implementos como batidores y contenedores, que faciliten cada paso durante el proceso de elaboración.
Y como punto principal, la calidad de la materia prima debe ser la mejor; eso sin duda marcará la diferencia entre la competencia y tú.
Si posees habilidades de repostería y sientes que esa pasión puede ayudarte a construir un negocio rentable donde tus comensales y tú puedan disfrutar de ello, esa podría ser una razón válida para hacerlo.
Además, este tipo de emprendimiento tiene una gran aceptación en el mercado, siempre y cuando el producto ofrecido sea de calidad.
Conjuntamente, invertir tiempo y dinero en un negocio en casa, te permitirá ampliar tus ingresos económicos, sin descuidar a tu familia, ni tus responsabilidades.
Como puedes ver, comenzar y dirigir un emprendimiento de pastelería en el hogar suele ser un proyecto muy emocionante que puede llevarte a alcanzar tus sueños de brindar dulzura a más personas; por lo que, si es tu pasión y quieres empezar tu propio negocio, anímate, si sigues estos pasos que te contamos seguro empezaras con buen pie.